Costa Rica siempre ha sido reconocida por su gran compromiso en la protección de su medio ambiente natural. Y una vez más vuelve a dar la talla. Una casa ubicada en una hectárea de una granja de permacultura está dando todo un ejemplo de construcción ecológica para el mundo. Ubicada en la zona idílica del Valle Diamante, La Casa Sin Zapatos es un increíble complejo de tierra apisonada compuesto por tres cúpulas interconectadas, que están unidas por una terraza al aire libre que ofrece impresionantes vistas del valle y el océano.
Con un total de 190 metros cuadrados, La Casa sin zapatos se compone de tres cúpulas que fueron construidas con bolsas de tierra apisonada. Todas las cúpulas cuentan con ventanas arqueadas hechas a medida y marcos de madera con mosquiteros. También cuentan con lucernarios que permiten que la luz natural inunde los espacios interiores.
¿Cómo está distribuido el interior?
La cúpula principal, que tiene aproximadamente 7 metros de altura, alberga la sala principal, así como el comedor y la cocina. Una hermosa escalera de caracol conduce al segundo piso, que tiene suficiente espacio para una oficina grande, así como una terraza al aire libre de 56 metros cuadrados que brinda vistas espectaculares del valle que conduce al océano. Las dos cúpulas más pequeñas, que albergan los dormitorios, están separadas por la cúpula principal por una plataforma al aire libre.
La construcción con tierra apisonada de las estructuras mantiene los espacios interiores naturalmente frescos en verano y cálidos en invierno. Además de su estrecha masa térmica, la casa funciona con una serie de principios de diseño pasivos y activos. El suministro de agua del hogar proviene de múltiples manantiales que se encuentran en el valle. Las aguas grises de los lavabos y la ducha se canalizan a un sistema de recolección que se utiliza para el riego. Por el momento, la casa funciona con la red local de la ciudad, pero tiene instalado su propio sistema autosuficiente.
Las cúpulas están ubicadas en un área remota, escondidas en el punto más alto de una granja orgánica de permacultura de 25 hectáreas en el Valle Diamante. La casa no solo está rodeada de una impresionante belleza natural y abundante vida silvestre, sino que también disfruta de los beneficios de la jardinería orgánica. El vasto sitio está dividido en tres áreas de jardín que están plantadas con de todo, desde yuca y mango hasta cocoteros y verduras perennes, sin mencionar montones de hierbas frescas. Fabuloso.
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