En casa de usted tenga un río cerca de su casa, un innovador dispositivo llamado Turbulent podría ayudarle a aprovechar la energía del movimiento del agua para convertirla en electricidad ecológica y útil para su hogar.
El producto innovador, creado por los estudiantes belgas Jasper Verreydt y Geert Slachmuylders, funciona canalizando el agua de un río u otro cuerpo de agua a un recipiente que gira en un vórtice de baja presión.
La turbina giratoria se utiliza para generar electricidad antes de que el agua se redirija de nuevo a la vía fluvial principal. Las turbinas resistentes y rentables están diseñadas específicamente para ríos que históricamente no se consideraban viables para el suministro de energía hidroeléctrica mediante la instalación de grandes represas.
Según la empresa, Turbulent abre un nuevo mundo de oportunidades a las comunidades rurales aisladas al proporcionarles energía limpia y confiable de manera rentable.
El vórtice de Green School Bali
Una de las últimas instalaciones de Turbulent se llevó a cabo en la mundialmente famosa Green School Bali. Allí que se colocó un modelo que proporciona hasta el 80 por ciento de la energía consumida por más de 700 estudiantes, profesores y personal de la institución.
La única turbina de de 13 kilovatios de la escuela que utiliza agua del río Ayung, proporciona tanta energía renovable como una planta de energía solar del tamaño de cuatro canchas de tenis.
Adicionalmente, Turbulent es amigable con la fauna del río, es robusta y fue construida para sobrevivir incluso en los entornos más difíciles con poco mantenimiento. Sus fuertes cuchillas pueden soportar arena y escombros del tamaño de un coco, mientras que su rejilla para basura incorporada protege el dispositivo de objetos más grandes.
Por último, dependiendo de varias variables como los precios de la energía local y las soluciones energéticas actuales, Turbulent ofrece un retorno de la inversión de entre cuatro a ocho años.
“Hace once años, soñamos con el vórtice, soñamos con una escuela fuera de la red”, dijo Jonh Hardy, cofundador de Green School. “Y después de muchos, muchos años de lucha y muchos pasos en falso, descubrimos el vórtice Turbulent y estoy muy feliz de decir que está funcionando bien. Lo recomiendo totalmente. Energía hidroeléctrica local, independiente y hermosa”.