La Reina de las Olas: Conoce a la mujer que revolucionó la industria de la Energía Undimotriz con su invento

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Pocos emprendedores tienen una historia de vida tan interesante como la de Inna Braverman. Con solo 24 años y sin experiencia en ingeniería, lanzó una tecnología inteligente y de bajo costo que aprovecha el poder de las olas del océano y las convierte en electricidad limpia.

Eso, en sí mismo, es impresionante. Pero no menos extraordinaria es la profunda experiencia de su infancia que se convertiría en el primer catalizador para querer cambiar el mundo.

Nacida en la Ucrania rural, en la pequeña ciudad de Tjerkasy, Braverman tenía dos semanas de edad cuando estuvo expuesta a partículas potencialmente mortales tras el desastre nuclear de Chernóbil en el año 1986, cuando la impactante explosión del Reactor 4 envió una nube de radiación a los cielos de Europa.

“Mi madre me encontró sin vida en mi cuna y estaba clínicamente muerta. Afortunadamente, ella era enfermera y logró resucitarme. La vida me dio una segunda oportunidad”, relata Braverman mientras visitaba Estocolmo, donde recientemente instaló una oficina.

Desde que cofundó la empresa de energía undimotriz Eco Wave Power en 2011 junto con David Leb, su socio comercial, la innovación de Braverman ha ganado reconocimiento mundial. A principios de este año, apareció en la prestigiosa lista de MSN de las “30 mujeres más influyentes del siglo XXI” junto a Michelle Obama y Oprah Winfrey.

Inna Braverman

Eco Wave Power

Braverman y su familia emigraron a Israel cuando ella tenía cuatro años y estudió ciencias políticas y literatura inglesa en la Universidad de Haifa.

Fue mientras trabajaba como traductora en Tel Aviv, en una empresa de energía renovable, que se apasionó con la idea de explorar el potencial sin explotar de la energía de las olas.

“Crecí junto a la playa en Israel mirando el océano. Cuando conocí a David, acababa de invertir y renovar un hotel de surf en Panamá. Al final resultó que ambos estábamos apasionados por la energía de las olas y por eliminar los problemas que obstaculizaban su comercialización”, explicó.

Con las centrales eléctricas en funcionamiento en el puerto de Jaffa en Israel y Gibraltar, Inna Braverman ha demostrado desde entonces cómo el sistema de Eco Wave Power representa un cambio radical en el sector de la energía de las olas.

En lugar de instalar estaciones de energía undimotriz a varios kilómetros en altamar, la empresa monta flotadores y generadores en estructuras costeras artificiales como orillas, rompeolas y muelles.

“Arreglamos todo en las estructuras marinas existentes. De esta manera pudimos evitar los enormes costos asociados con la transmisión de energía, que es una de las áreas donde los sistemas en altamar han fallado en el pasado”.

Los logros conseguidos

Más de dos tercios de la población mundial vive a lo largo de las costas y, según el Consejo Mundial de Energía, las olas del océano pueden generar el doble de electricidad que el planeta necesita hoy en día.

El equipo de Eco Wave Power ahora está trabajando en varios proyectos para intentar alcanzar los 190 MW de potencia. Estos incluyen un proyecto de 4,8 MW en México y una estación considerablemente más grande de 50 MW en China, así como otros proyectos en Escocia, Portugal, Italia y el Reino Unido.

La energía de las olas será tan rentable como la solar y en una ubicación adecuada puede estar disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. La densidad del agua es mil veces mayor que la del aire, por lo que nuestras instalaciones ocupan espacios mucho más pequeños”, señala.

En muchos sentidos, Gibraltar se convirtió en el escaparate del concepto pionero de Eco Wave Power. Lanzada en 2016, fue la primera matriz de energía undimotriz conectada a la red de Europa, que opera bajo un PPA (Acuerdo de Compra de Energía) que cubrirá el 15 por ciento de la capacidad eléctrica instalada de Gibraltar, cuando se amplíe a 5 MW.

Además, la central de energía undimotriz es totalmente asegurable y respetuosa con el medio ambiente.

“A diferencia de las instalaciones en alta mar, no colocamos cables en el fondo del océano, lo que altera la vida marina. Los flotadores están hechos a medida y tienen un mecanismo de protección contra tormentas. Cuando las olas son demasiado altas, los flotadores se elevan automáticamente y se bloquean en una posición hacia arriba”.

Objetivo a gran escala

Después del lanzamiento de la OPI, la mirada de Braverman está firmemente puesta en la construcción de la primera granja de energía undimotriz a gran escala del mundo. Después de haber gastado solo 450.000 dólares en la construcción de la estación de Gibraltar, afirma que el sistema de Eco Wave Power se puede escalar con un riesgo relativamente bajo.

“La tecnología es bastante simple. Todo lo que necesitamos son más flotadores y unidades de conversión más grandes”.

Sin embargo, para lograr este movimiento, Braverman necesita desarrollar mejores capacidades de prueba y reforzar el equipo con ingenieros hidráulicos y eléctricos, así como con expertos en software y automatización.

Todo lo cual, junto con un panorama favorable para el espíritu empresarial femenino, la ha atraído a las costas de Suecia.

“Suecia está muy avanzada en materia de energía e ingeniería renovables. La conciencia y la aceptación de las energías limpias son altas y existe un amplio marco regulatorio.

“Suecia es un trampolín perfecto para nosotros en términos de llegar también al Nasdaq de EE. UU. En el futuro y expandirse a otros países europeos. Esperamos expandir nuestras operaciones aquí”, concluye.


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